Andrea Torreblanca
Pienso que para empezar esta conversación es importante contextualizar tu invitación a INSITE para formar parte de tu exposición Excepciones normales: Arte contemporáneo en México (2021) en el Museo Jumex y cómo tu interés en la idea de la microhistoria fue el punto de partida que me llevó a pensar en Actos de habla y en el Archivo INSITE.
Kit Hammonds
La invitación fue muy vaga y la referencia a la microhistoria fue un tanto vaga también. Pero uno de los propósitos era tratar de abrir la curaduría de una exposición grande a otras voces. Y eso, en sí mismo, fue una especie de enfoque microhistórico: trabajar contigo en algo más exploratorio dentro del marco de una exposición amplia y explorar una práctica curatorial que no consistiera en hacer una exposición como tal, sino que fuera investigativa.
AT
Para mí fue interesante reflexionar sobre cómo funcionan los archivos y cómo contienen tanto poder, conocimiento y memoria. Pero también sobre tratar de encontrar lo que se ha dicho en el pasado y cómo esas palabras dicen algo en el presente. Cómo enfrentar la memoria, no como una nueva microhistoria, sino planteando nuevas preguntas que puedan ser relevantes a través de las numerosas voces que han formado parte de los 30 años de historia de INSITE.
KH
Esa narrativa, tu propia narrativa de cómo fue el proceso, se prestó muy bien para ser una presentación más artística en el museo, algo que fuera actuado en lugar de expuesto. En un escenario de exposición, uno quiere introducir cierto nivel de espectáculo por tratarse de algo para un público amplio así como para uno especializado. Es interesante cómo se puede tomar la investigación y mostrarla no necesariamente como es, sino como un teatro o desde una posibilidad creativa. Todo confluye hacia la idea de un acto en lugar de una explicación. Me refiero en un sentido muy lingüístico a actos de habla como cosas que no caben en el mundo
de la explicación.
AT
Totalmente. ¿Cómo puede el lenguaje hacer algo para el espectador y para un público? Cuando estaba escribiendo Actos de habla, recordaba a Susan Sontag y cómo durante su discurso de aceptación del premio Jerusalén habló de las palabras como flechas; las describió como si fueran cuevas o lugares para habitar. Durante el momento de la representación, las palabras eran relevantes, pero también lo físico.
KH
Uno de los textos [de la puesta en escena Actos de habla] que siempre se me quedó en la cabeza, quizá el más contemporáneo y presente en ese momento, fue sobre la política de respirar (Julia Bryan-Wilson, INSITE Journal_03). Es un gran texto para reunir una serie de situaciones culturales casi coincidentes que resultaron muy significativas de las protestas [de ese momento]; respirar o no con un cubrebocas durante la pandemia. Y también la oportunidad de reflexionar sobre el privilegio que eso trae, que no todos tienen esos privilegios. Así que incluso dentro del espacio de la galería, todos teníamos cubrebocas salvo por los bailarines, cuya respiración es tan importante, y esto se convirtió en un espejo muy interesante del presente. Y para mí eso fue un acto de habla formativo, el entrar [al espacio] y ser recordado en dónde estás en ese momento, y los privilegios de los cuales gozas para estar allí en primer lugar.
AT
En efecto. Una de las intenciones de Actos de habla era pensar sobre las muchas formas en que el lenguaje entra en tu cuerpo. Los textos se grabaron a través de muchas voces, una selección de palabras se escribió en la pared, y el guion se llevó a la escena. Para mí, la confrontación con el lenguaje tenía que reforzarse por todas partes. En términos de lo que dices sobre el privilegio, hablar sobre acción política dentro de un museo siempre parece muy pequeño o muy evasivo, cínico y privilegiado. Pero si como público puedes llevarte a casa una pregunta, como el ¿qué significa ser humano en este momento? de David Harvey, por ejemplo, al menos el lenguaje puede llegar más allá de una forma estética. Es por eso que un acto de habla, que es el lenguaje implícito en la acción, es una forma tan poderosa, porque también representa la intención.
KH
Hacia el final de la representación, creo que la gente empezaba a angustiarse por la condición física de los artistas. Esto se sumaba como una metáfora física de lo que se estaba hablando, sin que tuviera que ser un tipo de riesgo u otro. Esto comunicaba mucho de lo que está en riesgo. ¿Qué significa ser humano? es una forma positivista de lectura, pero como persona cínica, la razón por la que esta pregunta se plantearía es la sensación general de estar en riesgo. Antes de la pandemia, las caravanas de migrantes estaban tan presentes, el reforzamiento de la frontera entre México y Estados Unidos, el reforzamiento del cuerpo nacional contra la libertad del cuerpo humano individual. Esa sensación de comunicar ansiedad y riesgo mientras se está escuchando también estaba muy presente. Por lo que yo entiendo, los actos de habla per se es que son casi defensivos. Es decir, pueden ser peticiones o pueden ser representaciones o aseveraciones de algo, pero rara vez desde una urgencia individual si se escuchan públicamente. No obstante, tener que representarte a ti mismo hablando implica que ya hay una necesidad de insistir en tu existencia.
AT
Absolutamente, y pienso que eso se relaciona con el hecho de la aparición pública. Hannah Arendt habla sobre la aparición y sobre cómo, cuando estás en público, entras en acción, y es entonces cuando cobras sentido en el mundo. Y creo que eso va de la mano con lo que mencionaste sobre el riesgo. La razón por la que la escenografía se basó en la idea de un parque infantil es una combinación de fuerzas. Cuando estás en un parque, de niño, ésta es tu primera esfera pública, donde negocias el espacio. Pero cuando negocias el espacio, también estás en riesgo. Como sabes, el parque infantil se basó en Abandonado II, un trabajo comisionado en 1992 por INSITE a los artistas Ulf Rollof y Michael Schnorr, quienes crearon un entorno para que los niños jugaran mientras esperaban a que sus padres cruzaran la frontera.
Entonces esto se convierte en un espacio disputado donde estar en riesgo va de la mano
con la idea de entender qué es el espacio público.
KH
Bueno, jugar [en inglés play] tiene dos significados: uno es actuar, como en un teatro; y el otro es el juego libre en un parque infantil, que se asocia con los niños. Supongo que la parte teatral suele asociarse con la adultez. Sin embargo, hay ciertas correspondencias. El juego infantil puede verse como un ensayo, como la adopción de papeles para el futuro. En la adultez, como Richard Sennet ha dicho, la vida pública consiste en desempeñar papeles, y eso facilita, positivamente, la vida política. Esto nos trae de vuelta a la pregunta ¿qué significa ser humano en este momento? con la multiplicidad de espacios públicos. Lo que me interesaba particularmente de la presentación es que podías decir que era un modelo de un parque infantil y un modelo de un cuerpo social, así como un modelo de un discurso, construido a
partir de fragmentos de discurso real y cuerpos reales y aparatos de juego reales. Es muy raro representar ese tipo de ambiente sin que parezca una subjetividad.
AT
Me gusta pensar sobre la diferencia entre espacio público y esfera pública, porque esta última nos rodea sin ser un espacio físico; también es algo social y lingüístico. Cuando escuchas a Andrea Fraser decir en su Discurso inaugural (INSITE97) que estamos perdiendo el espacio público, o cuando piensas en cómo todos están reclamando el espacio, recuperando el espacio, también piensas en qué significa. ¿Qué significa recuperar el espacio público o la esfera pública? ¿Qué es tan importante en esta esfera pública que la necesitamos de vuelta, que necesitamos recuperarla?
KH
Ahí está la idea de un “yo” social, no una muchedumbre, pero definitivamente un público, como una idea anticuada de un público, que la gente no había tenido oportunidad de experimentar durante tanto tiempo, durante año y medio. Regresando a mi referencia a Richard Sennett, siempre es importante reconocer que todo es teatro, hasta cierto punto, ya sea comedia o tragedia. Estamos en esos papeles todo el tiempo. La idea clásica de lo que significa ser humano es ser un individuo libre. Sin embargo, esa sensación de libertad en tanto ideal la define hoy en día Estados Unidos, que es especialmente relevante en términos de la frontera. La libertad en tanto ideal está mucho menos inserta constitucionalmente en México. En Estados Unidos existe esta idea de libertad que todos tienen el derecho de poseer de cierta manera, lo cual es del todo artificial. Reconocer la teatralidad es también reconocer las limitaciones de la libertad, como que ser un individuo no significa necesariamente no tener poder. De cierto modo, la libertad tiene menos poder que cualquier otra cosa.
AT
El “yo” social es un término interesante, pues no es lo mismo que observes y escuches como parte de un público a que estés atento a algo dentro de un grupo. Al mismo tiempo, creo que es importante que menciones la libertad, pues en términos de la esfera pública, hay muchas cosas en juego que involucran el discurso público y el propio cuerpo. Y el pequeño mundo que puedes poseer es el lenguaje y tu cuerpo; éstas son tus herramientas para aparecer y hacer cosas en el mundo. Así que la sensación de libertad siempre vuelve a esta autoridad individual que tenemos sobre nuestro propio cuerpo. Cuando entras al espacio público con sus restricciones, allí es cuando la acción política llega para reclamar la libertad de espacio, de propiedad, o lo que es más, la capacidad de moverse libremente en las ciudades e instituciones. Y, en mi opinión, pasa lo mismo con los archivos. Regresar a la historia y moverse en torno a la memoria ofrecen una libertad que posees para dar tu propia versión de la historia, y para tener la libertad de reinsertarla en la esfera pública social.
KH
Cuando se aborda el archivo, o el arte en general, tienes que reafirmar que tu voz es igual de válida que un testigo genuino. Pienso que se puede hacer de formas que resultan de entender que tu perspectiva está filtrada a través de toda una serie de marcos de experiencia cultural, lingüística y personal. Uno de los retos particulares de trabajar con un archivo es ser capaz de representar tanto esa distancia como esa proximidad. Siempre me impresionó bastante cómo una multiplicidad de referencias desencadenaba una síntesis de tantos aspectos distintos de Actos de habla. Me gusta pensar en Pat Kane, que formaba parte del grupo pop de los ochenta Hue and Cry, y que ahora es un teórico del juego. Aboga por el juego como una forma
de pensar que tiene objetivos sociales particulares. Escribió un libro llamado The Play Ethic [La ética del juego], que habla sobre el juego libre, las formas de creatividad, las formas de descentrarse, las formas de cuidado y sobre cómo el juego fomenta el cuidado. También tuvo otro proyecto, que era “constituir”, tomar la idea de la institución para una constitución. ¿Cuál sería la encarnación física de una constitución, un constituto [constitute]? Era una propuesta muy sobreteorizada sobre cómo se puede construir un constituyente como un cuerpo social, que está lleno de tensiones y falta de armonía, con el fin de operar con los mismos propósitos que una institución, pero comportándose mucho más como una estructura con enfoque social. No es lo mismo que contrainstitucional; es más bien alterinstitucional. Y esto se acerca bastante a esta idea de una narrativa ficcional, pues es capaz de complementar lo histórico. Algo se pierde sin ese juego dinámico entre dos mundos posibles. La esfera pública es posiblemente una interacción más dinámica que se distingue del espacio público, que está
definido, institucionalizado.
AT
La importancia de darle espacio al lenguaje también se relaciona con crear plataformas para el discurso público, para abrir otras esferas públicas. Algo que me interesa de los archivos es que nos recuerdan que la historia se repite. En este sentido, cuando el lenguaje político se pone a disposición, parece demasiado tarde. Cuando algo se ha escrito, o se ha dicho, parece demasiado tarde. Una de las frases que siempre me ha impactado del Archivo INSITE es una de Johnny Coleman en 1992: “el fuego aún no se apaga”. Para mí, ése fue un momento de revelación que me llevó a pensar en cómo podemos decir esto lo suficiente, que el fuego aún no se apaga. Y no sólo eso, ¿cómo podemos anticipar la acción política cuando los acontecimientos son cíclicos y repetitivos en la esfera pública? El archivo es un recordatorio de esto, pero debes extraerlo de él; tienes que replantear la historia, no necesariamente tratando de invalidar hechos históricos, sino planteando preguntas distintas. Creo que siempre
estamos pensando en cómo proteger los archivos, en cómo resguardarlos y cómo preservarlos. Pero si pensamos en cómo podemos recrearlos, cómo podemos representarlos,
entonces adquieren este poder muy particular, y extender el archivo hacia dentro del cuerpo equivale a buscar formas de habitar dentro de estas palabras y darles sentido.