La oceanógrafa y conservacionista Paula Pijoan dirigió al grupo en un Shinrin-yoku o "baño de bosque" en un antiguo encinar del Rancho Las Chichihuas, en el Valle de Guadalupe. El encuentro se centró en conectar con el entorno a través de todos los sentidos. La práctica dirigida por Pijoan incluyó la comprensión de la relación de cada individuo con la naturaleza y, en el caso de los artistas participantes, buscó introducirlos en una relación alternativa con el paisaje.
Interlocutor: Paula Pijoan
Cede: Rancho Las Chichihuas, via Encino Solo, Valle de Guadalupe