El Efecto Sedimentario es un proyecto de cinco años (2021-25) basado en el condado de San Diego y Baja California (EU/MX) que examina percepciones actuales de los fenómenos naturales, la arquitectura y la espiritualidad a través de diversas microhistorias de la región en tres capítulos: "Una forma atemporal de construir", "Campos erráticos" y "El mundo espiritual". La editora y curadora Andrea Torreblanca colabora con artistas, arquitectos e investigadores de ambos lados de la frontera a través de nuevas comisiones, conversaciones en lugares inusuales, expediciones y la publicación de tres números especiales del INSITE Journal. Como proyecto en proceso, la iniciativa se desarrolla y comparte de forma flexible y simultánea en etapas a medida que se desarrollan la investigación, las presentaciones públicas y las alianzas con instituciones.
El proyecto surgió del interés por microhistorias de la región que a menudo pasan desapercibidas, como los vientos de Santa Ana, los viajes del artista Donald Judd a Baja California, el complejo de viviendas sociales del arquitecto Christopher Alexander en Mexicali y Lomaland, la sociedad teosófica fundada por Katherine Tingley en San Diego a finales del siglo XIX, así como de la práctica de artistas e investigadores locales interesados en indagar en su propio pasado y región a través de los temas que emergen de estas microhistorias. Al aunar ambas perspectivas, los relatos de los propios artistas y la historia de la región, el proyecto pretende ofrecer formas alternativas de explorar este territorio, al tiempo que se debaten cuestiones contemporáneas cruciales: desde el papel del clima como fuerza que sigue transformando la vida en todas sus dimensiones (oceánica, terrestre, social, económica y psicológica); hasta la transformación gradual de la geología a través de la erosión, la industria y la geopolítica; pasando por la relación entre la arquitectura vernácula, la vida comunitaria y la salud; o la espiritualidad como forma de entender el mundo más allá de la vida humana.
El título de este proyecto surgió como una conexión entre opuestos: por un lado, la noción de capas "sedimentarias" que se acumulan en un mismo lugar, ya sean geológicas o humanas; y por otro, la idea de que las historias y acontecimientos menores tienen un efecto en contextos más amplios. Como resultado, El efecto sedimentario se desarrolla a través de la tensión entre lo que es fijo y lo que es transitorio; entre lo que yace bajo y sobre la superficie; y entre la macro historia y la microhistoria como dos dimensiones que repercuten en cómo se transforman, conciben e imaginan los lugares.