El Ágora

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Para El Ágora, INSITE comisionó a los arquitectos mexicanos Gustavo Lipkau y Xavier Hierro para repensar, rediseñar y remodelar el espacio de 3,280 pies cuadrados en la planta baja del Centro Cultural Tijuana (CECUT) que durante años se había utilizado para albergar exhibiciones de artes visuales. Con la apertura de El Cubo en 2008, un nuevo edificio con condiciones de calidad de museo, el espacio fue más o menos abandonado y la directora de CECUT, Teresa Vicencio, se mostró receptiva a las propuestas para una transformación que invitaría a diversas formas de participación pública.

Lipkau y Hierro imaginaron El Ágora como un nuevo foro público que acomodaría reuniones informales, charlas y conferencias, presentaciones, una modesta biblioteca y área de lectura, y un espacio para la exhibición de archivos y otros materiales históricos. Para lograr este objetivo, los arquitectos combinaron el diseño abierto, rígido y brutalista del CECUT, con plataformas hechas de maderas de colores claros que conjuraban placas tectónicas flotantes e interconectadas. El área abierta de conferencias estilo anfiteatro tenía capacidad para 150 personas. Todas las áreas de El Ágora tenían conectividad inalámbrica gratuita y rápida, una característica inusual y significativa de un espacio público de Tijuana en su tiempo. El Ágora funcionó hasta fines de 2009 cuando fue desmantelado por la nueva administración del CECUT.