La ciudad de Nueva York: Los apagones de 1965, 1977 y 2003
La ciudad de Nueva York: Los apagones de 1965, 1977 y 2003
La representación mediática de cada uno de los tres grandes apagones que han afectado a la ciudad de Nueva York en la historia reciente refleja un momento particular en el auge y la caída de la estabilidad económica y la seguridad social: calma en el Gran Apagón del Noreste en 1965; caos en el Apagón de la ciudad de Nueva York en 1977; y adaptación postraumática al 11/9 en el Gran Apagón de Norteamérica en 2003. La narrativa más dramática es la del apagón de 1977, flanqueada por las otras dos, pues hubo elevadores atorados, personas que vivían en los suburbios y se quedaron varadas, reuniones de vecinos y carnes asadas. El apagón de 1977 sucede en un momento en que la situación fiscal de la ciudad está en problemas, lo cual era evidente en la crítica situación del desempleo y los continuos incendios provocados por los propietarios de bienes raíces para cobrar el seguro, lo que llevó a la fragmentación de los barrios.
—Betti-Sue Hertz
Incluso como adolescente en 1965, siempre me ha encantado la forma en la que un hecho inesperado como una falla eléctrica o una gran nevada pueden poner a una ciudad en jaque. Sentí una enorme humildad cuando vi una ciudad del tamaño y el brío de Nueva York paralizada. Esto siempre me ha recordado que realmente no estamos en control, aunque es lo que quisiéramos creer, y constantemente me sorprende que la gente no lo comprenda.
—Encuesta #118, 1965 —El Gran Apagón del Noreste [1]
Miércoles 13 de julio de 1977. Era un día caluroso y bochornoso. La noche prometía ser igual de incómoda. Las instalaciones de aire acondicionado en los rascacielos de Nueva York estaban trabajando a todo vapor para mantener frescos a los edificios. Como a las 8:30 p.m. sucedió de nuevo. Esta vez las cosas serían muy diferentes para los ciudadanos de Nueva York. Las calles de algunos barrios parecían zonas de guerra humeantes. Las estadísticas de la policía de Nueva York reportaron más de 3,000 arrestos y 500 policías heridos durante esa noche de caos. También hubo cientos de incendios. No era raro que los civiles o personas ajenas a la policía tomaran medidas contra los saqueadores. Esto sólo produjo una sensación más anárquica en las calles. “Los policías sólo estaban ahí parados y no hacían nada”, reportaron muchos. Fue un desastre.
—Edward D. Reuss, policía de la ciudad de Nueva York [2]
Nuestra área en Manhattan fue la última en recuperar la corriente eléctrica. Por aproximadamente 29 horas no tuvimos agua. Se necesita electricidad para llevar el agua a los departamentos en los edificios altos. No teníamos corriente eléctrica y por lo tanto tampoco agua. Sin agua uno no se podía bañar ni jalarle al escusado.
Dicen que la sobrecarga que dejó a 50 millones de personas en la oscuridad duró diez segundos. Yo estaba diseñando un logotipo cuando mi pantalla se apagó, mis centros de red y regulador de voltaje empezó a parpadear como luciérnaga moribunda y el silencio del estudio fue un penetrante sonido que hacía pum, pum, pum. Sonaba como un desastre nuclear. Mi primer pensamiento tonto fue que nuestra red había sido atacada; después pensé que la fuente de energía de mi Mac había tenido un corto circuito; en ese momento noté que las otras computadoras estaban apagadas y los teléfonos muertos.
—Jeffrey Zeldman, 16 de agosto de 2003, 6:00 p.m. EST [3]
[1] Este es un fragmento de un texto escrito para una encuesta en Internet conducida por el Blackout History Project <http://blackout.gmu.edu/blackoutsearch.php?_function=detail&layout_0_uid1=118>
[2]Edward D. Reuss, “Chaos in the Darkness”, fragmento, junio de 2001,<http://www.nycop.com/Stories/Jun_01/Chaos_in_the_Darkness/body_chaos_in_the_darkness.html>
[3]Jeffrey Zeldman, “29 Hours”, fragmento www.zeldman.com/daily/0703b.sh...