Iniciativa del agua sucia, 2005

El colectivo de arte estadounidense SIMPARCH comenzó su proceso de investigación trabajando con una de las comunidades informales de Tijuana, en colaboración con la Fundación Esperanza. Desde un inicio se enfocó en la problemática del agua en esta zona fronteriza, especialmente en Tijuana, donde existen enormes problemas en el manejo del líquido: desde su captación, hasta su uso y tratamiento. SIMPARCH se propuso una empresa de utilidad directa: potabilizar agua recurriendo a la destilación solar. El proyecto, titulado Dirty Water Initiative (Iniciativa del agua sucia), constó de dos etapas. La primera consistió en construir e instalar una pequeña planta potabilizadora, a manera de “fuente pública”, en el corredor del cruce peatonal de San Ysidro a Tijuana. La segunda consistió en donar dicha planta a una comunidad informal de Tijuana. El despliegue de los destiladores solares, sellados con vidrio, no buscaba logar un efecto estético a escala urbana, sino más bien transparentar el problema del agua, estimulando una reflexión al respecto y sobre la importancia de buscar soluciones ecológicas que pudieran tener un impacto directo a nivel comunitario dentro de los asentamientos informales y de bajos recursos.

Más adelante, las plantas fueron trasladadas y adoptadas para su uso cotidiano en casas familiares de varias comunidades de Tijuana. Además de trastocar el concepto tradicional de “fuente pública” en tanto monumento urbano, el proyecto propuso una solución modesta a la autosustentabilidad comunitaria.

Curadores: Osvaldo Sánchez y Tania Ragasol
Sedes: San Ysidro y Tijuana